Futuro insólito

 

 

Futuro insólito

 

SAPC5 vivía en un lugar subterráneo llamado 20 THZN. Desde ahí se podía observar la superficie: ruinas de edificios caídos, chatarra oxidada, temperaturas insoportables, gases tóxicos de plantas nucleares abandonadas, el mar completamente seco y un sol cada vez más agresivo… un sitio completamente desolado.   

Ahí, la vida subterránea era para los sobrevivientes, quienes apenas si tenían lo necesario para la supervivencia. Todos estaban obligados a usar caretas y trajes especiales, ya que todo estaba muy contaminado. SAPC5 había nacido en ese lugar. SPS le explicaba que a él tampoco le había tocado vivir la experiencia de habitar en el exterior, en la superficie.

En una de las caminatas sobre la superficie que solían dar, SPS le mostró una imagen a SAPC5. En dicha imagen, la superficie tenía flores, agua, mares, océanos, ríos, helechos, climas diversos, frutas, árboles, montañas y niños jugando al aire libre. Pero, desde hace mucho tiempo, eso se había terminado por la ambición, el poder, la maldad y el egoísmo: esa es la historia que sufrió el planeta Tierra.

SAPC5 se maravillaba por la imagen: parecía una fantasía lo que alguna vez existió.

 

-          Padre, ¿Por qué los humanos antepasados nunca valoraron lo que tuvieron? – le preguntó SAPC5 a SPS.

 

-          Porque fueron egoístas y tontos – respondió SPS - ¡Todo era muy diferente!

 

 

Ahora las pocas personas que quedaban se habían acostumbrado a vivir aquí con iluminación, pero no natural. Tomaban hidratantes en comprimidos al igual que suplementos alimenticios. Estas generaciones no habían tomado agua en toda su vida y ni la conocerían. Tampoco masticaban comida: su paladar no conocía los sabores y tampoco el azúcar.

 

-          Padre ¿Te hubiera gustado vivir en el pasado? – Preguntó SAPC5

 

-          Sí, hijo – contestó su padre - Haber tomado y tocado el agua. Se dice que era transparente y que la gente la usaba para bañarse, nadar en ella, beberla, y hasta tirarla. Sin embargo, los humanos no valoraron y nos negaron la oportunidad de conocer todo eso. Hoy tenemos mucha tecnología, naves muy equipadas, nos transportamos al espacio exterior. Ahora hasta hemos buscado otros lugares para habitar porque pronto Andrómeda chocará con la Tierra y ni los subterráneos podremos seguir ocupando este lugar.

Tras dar el recorrido en la superficie, SAPC5 y SPS decidieron regresar al resguardo en 20 THZN.

 

-          Me gustó el paseo y la plática, padre – dijo SAPC5.

 

-          Ten cuidado, toma tu arma y no te descuides, porqué aquí atravesaremos la zona de los mercenarios hábiles que están dispuestos a robarnos nuestra nave y arrebatarnos la vida – contestó SPS.

 

De repente, sin darse cuenta, los mercenarios ya estaban dentro de la nave. Ellos sometieron a SPS y SAPC5 y después decidieron llevarse a SAPC5, por ser el más joven. Así pues, entre forcejeo y miedo…

 

-          Despierta, Sergio - le dijo su mamá.

 

-          ¡Uf! Sólo fue un sueño ¡Qué consuelo que vivo en el pasado, que puedo gozar de todo y que el planeta existe y ni nombre no es una clave! – se dijo Sergio a sí mismo…

 

 

Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.  

       

 

Sergio Alberto Parraguire Cornejo

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