Alimentos del alma
Alimentos del alma El perdón. El amor a ti mismo. La autocompasión. La respiración. La resurrección del espíritu. Los abrazos. La tranquilidad. La verdad. La humildad. El amor al prójimo. El enojo y la ira ante la injusticia y el engaño. El orden y la administración de tus bienes. La afrontación de lo que ha de venir y es inevitable evadirlo. Ser fiel a ti mismo y no traicionarte. Pararte frente al espejo y reconocer tus limitaciones y errores, a fin de que ello no te lleven a una desgracia mayor. Ser decidido. Ser paciente, valiente y sereno ante la enfermedad y la adversidad. Meditar y orar para no caer en provocaciones. Cambiar lo que se pueda cambiar y resignarte ante lo que necesariamente se tenga que aceptar. Reprender y reconocer lo que es malo sin cubrir la mente con ira, sino con comprensión y amor. Elegir bien tu oficio, porque de él comerás. Nunca doblegarte. Guardar silencio cuando...