El misterio
El
misterio
Hace mucho tiempo, en el
pueblo llamado “El Tordono” (un lugar en donde era normal escuchar leyendas), murió
el alguacil, el problema es que nadie sabía qué hacer, porque tenían la
costumbre de echar al río los cadáveres. Más como el alguacil había sido alguien
muy importante y querido decidieron sepultarlo en un terreno baldío. Muy pronto
ese terreno baldío se convirtió en el primer panteón del mundo, porque todas las
personas que morían las enterraban ahí.
Pero la cosa no termina
ahí. Un día un circo llegó a ese pueblo, pero como no había terrenos vacíos
cerca de las casas de los colonos, decidieron situarse en el nuevo panteón, ya
que todavía no existían las lápidas.
Al principio la gente se
molestó, pero al ver todos los bonitos colores del circo, ya no dijeron nada y
fueron a ver el gran espectáculo. Sin embargo, a media función el circo se
derrumbó y nadie supo el por qué.
Unos decían que los
culpables eran las almas, por lo que decidieron ya no ocupar ese lugar. Pero el
tiempo paso y ese suceso se les olvidó. El pueblo de Tordono creció y pronto
necesitaron una escuela, así que decidieron construirla en donde enterraban a
los muertos.
Pero en las noches los
salones se llenaban de presencias espeluznantes y las personas que pasaban por
ahí extrañamente enfermaban o morían. Por eso se decía que las almas mataban a
la gente. Algunos, incluso, aparecían ahocados en los árboles cercanos. Y es
que el problema es que no los dejaban descansar en paz.
Finalmente, las personas
decidieron quitar la escuela y en su lugar, poner lapidas con los nombres de
las fallecidos: para mostrarles respeto. Además, cada año, los familiares
comenzaron a dejarles comida, porque ya no querían más espantos. Y así nacieron
las ofrendas.
Autor
Carlos Natanael Medardo
Salazar
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