El caso de la cabaña Strets
El
caso de la cabaña Strets
Son varias las personas que
hablan de una casa embrujada: la cabaña Strets. Esta es la historia que
necesita una respuesta.
Un día los hermanos
Malfoy recibieron una carta que hablaba de la cabaña Strets. Ellos gustaban de
estudiar esos casos, porque eran grandes investigadores de lo paranormal. En
aquella carta venía una dirección y la siguiente oración:
-
Hay un nuevo caso, vengan rápido.
Ellos empacaron lo
necesario y salieron rumbo a la cabaña “Strets”. Los hermanos Malfoy -- Jean,
Isabela y Mariana -- llegaron a la cabaña pasando las 8:00 de la noche. Desde
afuera se veía la luz encendida, por lo que decidieron acercarse. Cuando
estuvieron cerca se dieron cuenta que la puerta estaba entreabierta, así que
entraron:
-
Hola… ¿Hola? – preguntó Jean, pero no hubo
respuesta alguna.
-
Parece que no hay nadie - dijo Isabela.
-
¿Hola? – preguntó de nuevo preguntó Mariana.
-
Mmm ¿Y ahora? ¿Qué hacemos? – dijo Isabela.
-
Esperemos un poco – dijo Jean.
Pasaron más de dos horas
y nadie aparecía por ni un lado, aunque los hermanos exploraron toda la cabaña.
Además, ese lugar no tenía ningún aspecto malo.
-
Vámonos, nos han timado – Mariana rompió
el silencio
Empezaron a recoger sus
cosas dispuestos a irse hasta que se escuchó un grito:
-
¿A dónde creen que van? – se escuchó
-
¿Quién dijo eso? – preguntó Isabela
asustada.
Una risa se escuchó…
-
¿Qué quieres? – dijo Mariana.
-
Quiero la caja…
-
¿Qué caja? – preguntó Isabela.
Gritos y gritos
escucharon los pocos vecinos cercanos.
Pasaron los años y nunca
se volvió a ver a los hermanos Malfoy. Se dice que los secuestró un fantasma. Tan
sólo unos años más tarde encontraron un diario: el de Jean y en las últimas
páginas escritas decía:
“Tuve que
arriesgar y sacrificar a mis hermanas, no puedo arriesgar a entregar la caja.”
Muchos dicen que esa caja
contenía riquezas y que Jean la cambió por sus hermanas. Otros que se trataba
de un objeto que pertenecía al fantasma y por no tenerla se llevó a todos los
hermanos. Pero la verdad nunca la sabremos…
Autora
Pamela Esteban García
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