La persecución más larga del mundo
La
persecución más larga del mundo
Había una vez un hombre
grande y apuesto que era policía. Él tenía una patrulla muy veloz y muy bonita.
Un día como cualquier
otro, todos estaban en paz, pero un malo y temible ratero paso muy duro
haciendo ruido por el pequeño pueblo llamado San Antonio, que era en donde
vivía el policía.
Todos se asustaron porque
conocían muy bien a ese ratero.
Justo al entrar a la
primera casa para tomar las posesiones de otras personas, el apuesto policía llamado
Manolo lo detuvo y le dijo:
-
No puedes venir a mi pueblo a causar más
problemas.
-
Jajaja… ¿Por qué tú lo dices? – dijo el ratero.
-
Porque si no te detienes, yo te encerraré –
respondió el policía.
-
Jejeje ¡Tú y qué equipo!
-
Yo solo puedo.
Cuando Manolo fue tras él,
el ratero saco de un costal al fiel amigo peludo del policía. Después lo hirió de
muerte. El policía estuvo a punto de perder a su entrañable peludo, pero en ese
momento llego su compañero Chock, quien lo ayudó.
En lo que Chock lo
distraía, él se tomó un tiempo para curar a su amigo. El ratero era muy ágil y
le estaba ganando a Chock. Justo cuando Chock estaba a punto de darse por
vencido llegaron más amigos de Manolo.
Así que todos pelearon
por proteger a ese pueblo y todos los habitantes, con gran valor, salieron de
sus casas y pudieron derrotar al ratero que nunca volvió a ese pueblo.
Fin
Autor
Juan Adolfo Cortés Hernández
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