El dios del sistema solar



El dios del sistema solar

Había una vez un dios que era el único en todo el universo. Él era muy fuerte.

Cierta ocasión hizo un viaje a la Vía Láctea. En ese entonces en la galaxia no había luz.

Por eso, colocó una piedra brillante en el centro de esa galaxia y después aventó ocho piedras mágicas. La más bonita de ellas la nombró Tierra y junto a esta piedra colocó otra roca más pequeña llamada Luna. Y así fue poniéndoles nombres a todas las piedras redondas.

Después las piedras crecieron y ese dios visitó la Tierra. Vio que nada más tenía agua y entonces con su magia y cinco piedras preciosas, incluyendo la roca de la fertilidad, las aventó y entonces creó los continentes.

Ese dios decidió quedarse en ese planeta por muchos años hasta que falleció. Con su último aliento se formó el viento, de sus cabellos nacieron los ríos, sus manos en plantas, los pies se transformaron en montañas, de los ojos se formaron los animales y de su panza nacieron ecosistemas.

Así fue cómo ese dios formó la vida, la tierra y el sistema solar.

Fin

Autor: Javier Espinosa Coronel


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