Paraísos perdidos

Paraísos perdidos ¿Cuántos manos en forma de jícara han dejado de gestarse alrededor de ti? ¿Cuántas piletas dejaste de abastecer desde hace ya varios años? Dime el número de sedientos que no saciaste y las decenas de piruetas que ya no se dibujan cerca de tus orillas. ¿Cuántos raspones por causa de algún accidente no refrescaste? ¿Cuántas carnes ya no visitan tus cuerpos porque los dejas más sucios que el polvo que portan? Dime la cantidad de insectos y mamíferos que no han sobrevivido luego de haberte probado. ¿Cuántos huyen de ti a causa del olor fétido que desprendes cuando el sol llega a tu piel? ¿Cuántos siguen arruinando tu existencia y poniendo en peligro tu futuro? Dime quienes son aquellos que cuidan más el azul del cielo que el azul de tus entrañas que se encuentra a nuestro alcance… por ahora. Dime tú, que lo vives el mal en carne propia, lo que nos motiva a descuidar aquello que nos permite definir lo qué es esperan...