Tumbas en las calles: también celebran el día de muertos
Tumbas en las calles: también celebran el día de muertos
No
sólo los panteones resguardan a aquellos que un día transitaron por las calles
de esta ciudad, pues algunos “escapan” de estos recintos para permanecer como
guardianes de algunas zonas, pues sus tumbas nacen al pie del pavimento.

Esa zona es transitada
por decenas de personas a diario, pero ni uno ha sido por parte de sus
familiares, pues su recuerdo se unió a las manos que construyeron los muros de
piedra desgastados que ahora resguarda.
Las flores que en su
tiempo vistieron a los campos con su resplandeciente belleza morada, ahora
lucen marchitas, secas y sin alma. A ellas las acompaña un frasco transparente,
que posiblemente resguardo la fuente de vida pasajera.
No pueden faltar los
alimentos de la ofrenda, aunque en esta ocasión sólo sean rastros secos de
cáscaras de lo que fue una jugosa mandarina de temporada.
Es de esta manera como
el buen Mario perdura sus días de existencia, antes de que la eternidad lo
estrangule con sus manos del caos y polvo.

En este caso, no hay
inscripción, no hay datos de quien fue para aquellos que en esta temporada
quieran contemplarlos, y en una o dos generaciones más tampoco habrá
descendientes que puedan dibujar sus rostros.
La puerta blanca, como el color de
las almas, se compone de siete rectángulos ¿Qué curioso no lo creen? El número
que por mucho tiempo ha sido considerado de buena suerte ¿Morir será signo de
buena suerte? La historia será quien defina ese adjetivo.
Además, el pequeño
“templo” se encuentra sellado por un diminuto candado dorado, por lo tanto sus
secretos sólo serán revelados por aquel que nos preste la llave. Bueno, si es
que aún existe en carne y hueso.
Pero
no todas gozan de dicha suerte. Otras tantas aún dejan ver el hueco y la herida
que dejaron en los seres de este plano, pues podemos encontrar aquellas que se
visten de ese tono naranja otoñal que tanto agrada a la pupila humana.
La frescura de los
colores despierta el deseo de acercarse para gozar de embriagante aroma. Esto
sin recalcar que los objetos sagrados se hayan rodeados por un pasto verde y
limpio, como los de algunos parques donde suelen columpiarse los niño ¿Será
útil para un día de campo?

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